Cowi Aerial Survey, es una compañía que trabaja para Microsoft y que ha estado hace unos meses realizando un trabajo de fotografía aérea, centrado sobre Vigo ciudad y Nigrán-Baiona.
De los trabajos realizados no ha trascendido ninguna noticia por parte del gigante informático, pero presuponemos que está relacionado con la sección de mapas (tipo google maps) de Microsoft.
El caso es que un trabajo que se suponía de dos días ha estado cargado de incidencias, demorando el mismo más de lo oportuno.
Para empezar, la modernísima y carísima cámara no funcionó el primer día en el que iban a dar comienzo los trabajos de fotografía. Después de numerosas pruebas se decidió que viniese un técnico de Dinamarca a arreglarla, quien la dejó antes de partir, en perfecto funcionamiento. Pero al día siguiente, antes de despegar y realizar las comprobaciones rutinarias del equipo de fotografía, detectaron un nuevo fallo en la cámara, lo que originó que hubiese que llamar de nuevo al técnico, quien nuevamente se desplazó desde Dinamarca a Vigo.
Tras las comprobaciones del técnico y como la fatalidad nunca viene sola, coincidió la entrada de un frente frío con lluvias y para poder realizar todo el trabajo se necesitaban dos días completamente despejados. Ante tanta fatalidad, y viendo que los días transcurrían sin poder volar, la tripulación tomó la decisión de regresar a casa.
A mediados de la semana siguiente, los muchachos volvieron a comprobar nuevamente la cámara, pero detectaron que volvía a fallar y a estas alturas de la película, ya adivinan ustedes quien tuvo que volver…
Con la tripulación de regreso a Vigo, y cuando ya creían que todo estaba listo, y que los problemas con la dichosa cámara se habían solucionado, intentaron despegar, y decimos intentaron, porque una vez situados en la cabecera 20 para despegar y hacer la prueba de motores, resultó que el motor izquierdo tenía una caída anormal de revoluciones, por lo que tuvieron que abortar la maniobra y regresar al estacionamiento. En esta ocasión se necesitó la asistencia de un mecánico, desplazado desde Sabadell, para una vez cambiadas las bujías, comprobar que, ahora sí, ya estaba todo listo.
Hacia finales de la semana realizaron el trabajo de fotografía en dos tandas de una duración diaria cada día.
Los que lo hayan visto volar a baja altitud, quizás desconocieran todos los problemas que surgieron previamente, pero quizás al ver hacia el cielo, su imagen ha quedado inmortalizada… Una sonrisa, ¡¡¡Por favor!!!
Fuente: VigoVuela